Herboparla. Nutrición y Belleza
por Parla el 14/03/2016
HERBOPARLA en CC MERCA 2 deParla, hoy nos muestra que el cuidado integral de nuestro cuerpo empieza por cuidar nuestro interior. Saber lo que comemos, cuáles son las necesidades nutricionales de nuestra familia y alimentarnos con responsabilidad e inculcando HÁBITOS SALUDABLES los más pequeños, es el inicio de una vida sana y una excelente salud. Con Rosa, nuestra asesora en Herboparla, hoy hablamos de alimentación. Bienvenid@s!!
“SOMOS LO QUE COMEMOS”
ALIMENTACIÓN Y NUTRICIÓN son dos conceptos que, a menudo, se suelen emplear como sinónimos. La diferencia fundamental es que, mientras que la alimentación es el conjunto de alimentos que ingerimos (líquidos y sólidos), la nutrición es la asimilación y el transporte de cada componente dentro de nuestro organismo.
Cuando hablamos de METABOLISMO, hablamos de los procesos físicos y químicos que nos permiten realizar el conjunto de actividades que hacemos con nuestro cuerpo: respirar, hablar, crecer…etc. METABOLISMO BASAL es la cantidad de energía que necesitamos para realizar en reposo, las funciones elementales que nos permiten vivir: respirar, alimentarnos, mantener la temperatura… Cada vez es más frecuente que se detecten problemas de metabolismo en la población de jóvenes y adultos (hipotiroidismo, celíacos, diabéticos...), lo que obliga a mantener unos hábitos de alimentación muy estrictos, si no queremos que nuestra salud corra un serio peligro.
“EL HÍGADO…¿PARA QUÉ SIRVE?”
El hígado es uno de los órganos más importantes de nuestro cuerpo. Tiene capacidad regenerativa propia y cumple funciones que garantizan nuestra vida:
-Filtra la sangre, aportando el hierro necesario para la creación de hemoglobina (transporte de O2 a las células).
-Almacén de energía (Glucógeno)
-Favorece el metabolismo de los nutrientes.
-Aportaciones al Sistema Inmunológico (defensas).
-Eliminación de algunos desechos (bilis), así como sustancias tóxicas (fármacos, alcohol…), sus mayores enemigos, junto con las grasas y azúcares refinados.
“UNA DIETA EQUILIBRADA…¿PARA QUÉ?”
Las necesidades nutricionales son diferentes en cada persona. Dependiendo de su sexo, edad, actividad diaria… cada uno podemos precisar una aportación de energía en forma de nutrientes diferente. Por eso es tan importante seleccionar aquellos alimentos y variar nuestra dieta según vayamos cumpliendo años, estemos embarazadas o nos animemos a practicar deporte de forma habitual.
Los alimentos se suelen clasificar en ALIMENTOS ENERGÉTICOS (grasas e hidratos de carbono) y ALIMENTOS REPARADORES (proteínas). Estos últimos, imprescindibles en las fases de la infancia y adolescencia. Su carencia puede significar problemas de salud en el futuro.
Además, encontramos otros nutrientes: los minerales, las vitaminas y las enzimas. Son CATALIZADORES de las reacciones químicas que suceden en nuestro organismo. Es decir, son elementos “llave” sin los cuales no se realiza el metabolismo de los nutrientes.
El agua es imprescindible para la supervivencia. Se encuentra en una proporción del 75% en el cuerpo de un recién nacido y en un 60% del cuerpo de un adulto. De ahí la importancia de vigilar una correcta ingestión de líquidos en nuestro día a día.
“NUESTRO PAPEL COMO EDUCADORES EN NUTRICIÓN”
Nos preocupa que nuestros hijos sepan idiomas… ¿Nos preocupamos también por lo que comen y porque tengan unos correctos HÁBITOS ALIMENTICIOS?
Desde pequeños, nuestro papel como educadores es fundamental para que nuestros hijos aprendan a comer de una forma sana y equilibrada. Además, los adultos hacen la compra y deciden qué clase de nutrientes y en qué cantidades hay en nuestra despensa. Es difícil cocinar cuando el tiempo escasea y las energías se agotan por la actividad frenética del día a día. Pero, con unas pequeñas pautas y organizándonos, podemos conseguir que nuestra familia esté bien alimentada:
-Tener en casa verdura y fruta fresca de forma permanente. Purés, cremas, menestras, ensaladas hechas en casa… son comidas de elaboración muy sencilla y que podemos preparar con tiempo y de forma sencilla. Acostumbrarles desde pequeños a la textura de la fruta y verdura es el inicio de que, en el futuro, no rechacen ningún alimento.
-Evitar llenar la nevera de PLATOS PREPARADOS (pizza, Nuggets, fritos…) o la despensa de chuches y envasados. Reducir su consumo para momentos puntuales. De vez en cuando, una hamburguesa o un perrito no son perjudiciales.
-Planificación en nuestras compras y nuestros menús semanales. De esta maner, es mucho más fácil equilibrar nuestra dieta.
-Cuidar la ELABORACIÓN de los alimentos. Optar por aquellas elaboraciones más sencillas, nos ayuda a mantener el aporte nutricional de cada plato (horno, plancha y vapor son las mejores opciones).
-Es importante que los niños se sienten a la mesa con los mayores y que el momento de la comida sea divertido y agradable (a ser posible, sin distracciones). Los niños tienen que aprender a masticar desde pequeños, porque si no pueden desarrollar problemas de deglución en el futuro.
-Permitirles y enseñarles a participar en la preparación de los alimentos. Que preparen la pizza, nos ayuden en las tareas más fáciles o poner la mesa les predispone a probar y saborear los alimentos. Nunca obligarles a probar algo si no lo desean.
-Beber líquidos muy fríos durante la comida puede ralentizar la digestión. Es preferible ingerir los líquidos entre comidas, justo al levantarnos por la mañana o hasta media hora antes de la comida. Así, los ácidos del estómago no perderán efectividad y la digestión será mucho más rápida y ligera.
Es importante que, ya desde pequeños, nosotr@s enseñemos a nuestros niños cómo alimentarse y los problemas que podemos evitar en el futuro con una correcta dieta. Profesionales como los que vas a encontrar en HERBOPARLA, nos ayudan a establecer una dieta equilibrada para nosotras estar estupendas y ellos crezcan felices y sanos, además de orientarnos con los alimentos más adecuados para esas dietas especiales.
Feliz Dieta!