Selecciona tu barrio o ciudad

Busca aquí tus comercios

EL JARDÍN BOTÁNICO DE PARLA

por Parla el 12/07/2015

​Hoy queremos mostraros uno de los rincones con más encanto, y también un gran desconocido en nuestra ciudad: EL JARDÍN BOTÁNICO de Parla. Contamos en el centro de nuestra localidad con un remanso de paz y sosiego, rodeado por multitud de árboles y arbustos y que sirve de marco al MUSEO DEL BONSÁI. Metal, hormigón y naturaleza se unen para crear un espacio que invita al descanso físico y espiritual. ¿Quieres conocerlo?

​En la Avenida Juan Carlos I, flanqueado por los colegios CIUDAD DE MÉRIDA Y MAGERIT, se encuentra el JARDÍN BOTÁNICO de PARLA. Es un espacio de más de 7500 m2  aislado del bullicio del tráfico y  que alberga en su interior el MUSEO DEL BONSÁI. Aquí  se exponen algunos de los ejemplares más interesantes de esta disciplina de origen oriental, bajo el cuidado y la supervisión de expertos del CLUB DE AMIGOS DEL BONSÁI DE PARLA.

Robles, abedules, arces, madroños, encinas…se alzan a lo largo de una superficie de montículos ondulantes en su perímetro, en una apuesta clara por las especies autóctonas en este ejemplo de naturaleza urbana. Jaras, lavanda o romero son algunas de los arbustos que podemos encontrar en el JARDÍN BOTÁNICO,  y que proporcionan al ambiente un conjunto de aromas evocadores e intensos, perfectos para acompañar una buena conversación o una relajante lectura.

La naturaleza en este espacio está acompañada por una arquitectura limpia, de líneas sencillas, en la que vemos la alternancia del uso de materiales como hormigón, acero y vigas de madera recuperada. El suelo lo forman superficies de graba y caminos delimitados por parterres por los que discurren serpenteantes los sistemas de riego por goteo y las fuentes de inspiración minimalista. También encontramos un espacio de juegos infantiles para los más pequeños o para los aficionados a la petanca.

A través de las mallas que protegen el espacio reservado a la sala de exposición exterior del MUSEO DEL BONSÁI, podemos ver algunos de los curiosos ejemplares que forman parte del patrimonio del CLUB AMIGOS DEL BONSÁI DE PARLA. Estos “pequeños gigantes” representan la belleza de esta filosofía oriental: la paciencia, el amor y la dedicación para mostrar la esencia de una especie en un tamaño tan pequeño.

Una visita a última hora de la tarde en estas fechas de calor asfixiante, es un auténtico regalo para nuestros cinco sentidos. Ver las ondulantes formas del paisaje, el olor a romero y jara, el murmullo de la ciudad   que pasa por la puerta, o el frescor de la hierba recién regada, son un auténtico placer después de un largo paseo en bici. ¿Te apetece?