Vida Natural es un bonito herbolario. Una tienda con exposición por secciones de alimentos naturales para servirse uno mismo. De esta manera quedan a la vista los productos que solemos comprar de forma habitual, y otros nuevos para conocerlos y conocer sus propiedades y composición.
Además de los productos típicos de herbolario, puedes hacer un recorrido por las distintas secciones incluyendo productos de cosmética natural y una cuidada sección para los amantes del té y café, productos naturales con sabores, aromas y variedades muy originales.
Incorpora un servicio de frutería y productos ecológicos de la huerta, para recoger en tienda o llevar a domicilio.
LA JALEA REAL
La llegada del otoño, y posteriormente del invierno, trae consigo cambios para nuestro organismo que pueden (y de hecho lo hacen) debilitarnos y hacernos más propensos a las enfermedades propias de esta época del año (catarros, procesos gripales, afecciones en el sistema respiratorio, problemas de garganta, así como enfermedades gastrointestinales, etc…)
Todas estas patologías, unidas a un tiempo más frío y lluvioso, la reducción de horas de luz y la vuelta a la rutina tras el periodo vacacional propician un descenso en nuestro sistema inmunitario, en nuestros niveles de energía y en nuestro estado de ánimo.
Nuestro organismo debe entonces prepararse para combatir todos estos factores, pero afortunadamente no estamos solos en esta batalla. Y es que la Madre Naturaleza se encarga de echarnos una mano frente a todo este cúmulo de situaciones adversas.
Y una de esas ayudas es, sin duda alguna, La Jalea Real.
Lo primero que debemos hacer es explicar brevemente qué es la Jalea Real:
La Jalea Real es una sustancia natural producida por las abejas nodriza, con la cual alimentan a las obreras jóvenes y a las futuras reinas. Las larvas de abeja obrera dejan de alimentarse de jalea real al tercer día desde su nacimiento, mientras que las reinas lo hacen durante toda su vida
La Jalea Real posee tal cantidad de nutrientes extraordinarios que hace, entre otras cosas, que el peso de las obreras aumente 1.000 veces. La reina (que recordemos se alimenta de jalea durante toda su vida) tiene una longevidad de hasta 5 años, desarrollando una colosal capacidad energética y reproductiva, frente a los 30-45 días de las obreras.
No necesita de la digestión, es totalmente asimilable y pasa directamente a la sangre para enriquecer los tejidos de reposición y de crecimiento.
Toda esta sinergia hace que los niños encuentren el ella un excelente fortificante, los enfermos y ancianos recuperen las fuerzas, e incluso las personas que sienten cansancio de manera habitual o que se encuentran en un estado de apatía emocional recuperen la energía y la euforia.
La Jalea Real es muy rica en agua (casi un 60%), tiene gran cantidad de proteínas y aminoácidos esenciales.
Es rica en vitaminas A, C, D, E y sobretodo en las del grupo B (B1, B2, B5, B6, B8 y ácido fólico)
Aporta hierro, sodio, calcio, potasio, magnesio y zinc, entre otros minerales.
Los hidratos de carbono presentes en la Jalea Real son azúcares simples, indicada incluso para la Diabetes.
Tiene propiedades bactericidas y fungicidas.
Sus beneficios para el organismo humano son casi milagrosos:
Arteriosclerosis: regula la presión arterial.
Colesterol: reduce los índices en sangre.
Asma: mezclada con una cucharadita de miel en ayunas mejora el estado del enfermo.
Anemia: Aumenta los glóbulos rojos
Corazón: Tiene acción vasodilatadora.
Diabetes: Puede disminuir hasta un tercio, tres horas después de su ingestión.
Piel: Rejuvenece las células epiteliales de la epidermis, suaviza y afina la piel.
Úlcera: Debido a su concentración en ácido pantoténico está indicada para la úlcera de duodeno.
Es ideal tanto para niños como para la tercera edad, sobre la cual combate la senilidad temprana y protege de todas las formas de envejecimiento.
Es el alimento ideal contra el agotamiento crónico, la debilidad, el cansancio mental y la fatiga.
De modo que, por todo lo mencionado anteriormente, debemos considerar a la Jalea Real uno de los grandes superalimentos de la Naturaleza y no deberíamos dudar en tomarla en épocas de cansancio, fatiga y enfermedad. Y no olvidemos que está indicada para TODAS LAS EDADES, en especial NIÑOS Y ANCIANOS.
Sí necesitáis más información, podéis pasaros por nuestro herbolario y estaremos encantados de atenderos y resolver todas vuestras dudas.
Productos de venta en nuestro Herbolario Vida Natural
Las hojas no es lo único que se cae en otoño. Ésta es una época del año en la que nuestro cabello también sufre un proceso de caída.
No debe de preocuparnos en exceso, salvo que la caída sea muy generalizada, ya que este problema es algo normal en los meses posteriores al periodo estival.
El cambio de estación produce, inevitablemente, alteraciones en nuestro organismo. El pelo, así como las uñas, se vuelven más quebradizos y sufren un proceso de deshidratación que lo debilita.
Varios factores importantes influyen en esto: el aumento de viento, la bajada de temperaturas, el descenso en nuestras defensas, etc…, hacen perder brillo y consistencia.
No debemos olvidar, además, que durante el verano el cabello se ve sometido a una enorme cantidad de agentes procedentes del exterior que lo castigan: el intenso calor, el cloro del agua si acudimos a las piscinas, el agua del mar si hemos viajado a la costa, y por supuesto una mayor exposición a la luz del sol dado la cantidad de horas de claridad que tenemos en los meses veraniegos…
Por todo esto, en otoño, debemos prestar una atención especial a nuestro cabello, si queremos mitigar los efectos naturales de esta estación y lucirlo brillante y fuerte.
Afortunadamente, La Madre Naturaleza nos obsequia un arma muy potente para combatir los daños en nuestro pelo: la fitoterapia.
El uso de las plantas está ampliamente demostrado, aunque la gran de variedad de champú y lociones que encontramos en el mercado tienen muy poca cantidad de principio activo de las plantas beneficiosas (es decir tienen muy poca planta) y en cambio mucha (demasiada) química.
De modo que, sí queremos obtener buenos resultados y sobretodo que sean naturales debemos conocer, en primer lugar, que plantas nos pueden ayudar en estos menesteres.
Abrótano macho: uno de las plantas más potentes contra la caída de cabello. Otorga fuerza y vigor al nacimiento del pelo.
Ginko biloba: el ginkgo aumenta el riego sanguíneo en el folículo piloso (es decir, la raíz del cabello), dotando de nutrientes nuestro pelo debido a que la cantidad de sangre es mayor.
Té: el té contiene sílice, que resulta muy adecuado para fortalecer el cabello y mantenerlo en buen estado.
Además, podemos realizar fricciones en el cabello con el líquido resultante de las infusiones de las siguientes plantas:
Laurel: regenera el cabello, combate la caspa y la seborrea. Después del lavado, podemos realizar fricciones con el líquido tibio resultante de la decocción. Después debemos dejar la cabeza húmeda una hora antes de aclararlo.
Ortiga verde: regenera el cuero cabelludo, combate la caspa, la seborrea y otras alteraciones que provocan la caída del cabello. Podemos utilizarlo de manera similar al laurel o macerarlo y aplicar fricciones en el cuero cabelludo durante 15 días.
Romero: La aplicación de fricciones de aceite esencial de romero mezclado con aceite de almendra (debemos usar una parte de romero por dos de almendra), mejora la circulación en el cuero cabelludo, favoreciendo de manera muy activa el nacimiento del pelo y su nutrición.
Albahaca: para fortalecer el cabello y evitar su caída, debemos realizar fricciones con el líquido de la infusión.
Manzanilla: es de sobra sabido los beneficios que aporta la manzanilla (conocida como camomila en los champús) sobre el cabello. Ayuda a eliminar los picores y limpia el cuero cabelludo.
Además de todo esto, debemos evitar utilizar champú o lociones que contengan parabenos y siliconas (utilizados en la mayoría de champús comerciales), y utilizar champús naturales, libres de estas sustancias.
Debemos también evitar usar secadores, planchas para pelo, y cualquier herramienta que aporte calor, ya que es muy perjudicial para el pelo.
No debemos cepillarnos el pelo cuando esté húmedo, y debemos evitar frotarlo durante el lavado.
De modo que ya no tenemos excusa para preocuparnos por la caída del cabello en otoño, sabiendo que es un proceso natural y que tenemos a nuestro alcance las herramientas para mitigarlo.
En nuestra tienda podrás encontrar las plantas y los aceites esenciales para evitar la caída y fortalecer tu cabello, así como champús naturales libres de sustancias químicas extremadamente perjudiciales.
Productos en venta en nuestro herbolario Vida Natural
El hígado. Uno de los principales filtros de nuestro organismo. Un órgano que, por su importancia para nuestra salud, debemos cuidar al máximo. Pero antes de hablar sobre los magníficos remedios que nos ofrece La Madre Naturaleza, vamos a explicar qué es el hígado y para qué sirve.
El hígado es el órgano sólido más grande del cuerpo, e interviene en tres procesos vitales para el organismo:
Depuración: El hígado transforma numerosas sustancias tóxicas para en cuerpo en componentes inofensivos, que posteriormente son expulsados. Destruye los glóbulos rojos y blancos envejecidos, y multitud de bacterias presentes en la sangre. Neutraliza sustancias tóxicas de los desechos naturales de nuestro cuerpo, como por ejemplo el amoniaco, así como las que ingerimos, como el alcohol. Destruye los restos de medicamentos una vez han cumplido su función, evitando que se acumulen y puedan ser peligrosos.
Síntesis: El hígado interviene en el metabolismo de los glúcidos (hidratos de carbono que se transforman en azúcar), los lípidos (grasas, colesterol, triglicéridos) y de las proteínas (albúmina, principal proteína de la sangre). Interviene de manera importantísima en el proceso de coagulación, evitando hemorragias. Interviene en la producción y secreción de la bilis (que actúa en la digestión, disolviendo las grasas para que puedan ser absorbidas), que se almacena en la vesícula biliar.
Almacenamiento: El hígado almacena vitaminas liposolubles (A, D, K, E) y glucógeno (sustancia presente también en los músculos que se transforma en azúcar- y en energía- cuando nuestro cuerpo lo necesita)
Mantener el hígado sano y libre de toxinas nos ayuda a mejorar nuestra salud. Existen multitud de enfermedades hepáticas: hepatitis, ictericia, cólicos biliares, cirrosis, aunque tal vez, la más común de ellas, la que más padecemos en esta sociedad donde los productos alimenticios están saturados de química, sea lo que comúnmente se denomina hígado graso. Esta enfermedad, cuyo nombre real es esteatosis hepática, se produce debido a una acumulación excesiva de grasa en las células del hígado.
Para mantenerlo en perfectas condiciones, y evitar serios problemas de salud, contamos con multitud de plantas y sustancias naturales:
Cardo mariano: Una de las principales plantas utilizadas como remedio natural para las afecciones hepáticas. Su principio activo, una sustancia llamada silimarina, regenera el hígado, disminuye la inflamación y mejora su funcionamiento. Como nota apuntaremos que la silimarina no se disuelve en agua por lo que es aconsejable tomar cardo mariano en cápsulas.
Alcachofa: La alcachofera pertenece a la misma familia que el cardo mariano, por lo que sus beneficios son muy parecidos. El principio activo de la alcachofa es la cinarina, que favorece una correcta función biliar, protege el hígado y ayuda en su recuperación en caso de enfermedad. La manera ideal de tomarlo es en cápsulas o comer alcachofa de manera abundante.
Desmodium: Una planta especialmente indicada para los problemas de hepatitis y cirrosis. Sus principios activos estimulan la producción de bilis y reducen las transaminasas. Es un potente antioxidante que combate los radicales libres causantes de muchas enfermedades y dolencias. Se puede usar a nivel externo para curar heridas.
Diente de león: Estimula el hígado y la función biliar. Muy recomendable para digestiones pesadas cuando la causa de éstas es el hígado graso.
Cúrcuma: La curcumina y otros principios activos presentes en la cúrcuma, como el eugenol, regeneran y protegen el hígado de manera casi milagrosa. Impide la formación de exceso de colesterol en el hígado y previene el hígado graso. La manera ideal de tomarla es en cápsulas.
Boldo: El boldo es un potente regenerador y protector hepático.
Todas estas maravillosas plantas pueden ayudarnos a mantener un hígado sano y a mejorar nuestra salud, previniendo dolencias que, de no tratarse, pueden derivar en problemas muy graves.
Estas son sólo algunas de ellas. Podríamos escribir muchas páginas sobre alimentos beneficiosos, pero nos extenderíamos demasiado. Por ello aquí os dejamos una lista con muchos más, para que al menos conozcáis sus nombres:
Sí hay enfermedades que por antonomasia son típicas del otoño y parte del invierno esas son sin duda alguna las afecciones respiratorias. Dada la gran variedad de problemas que podemos sufrir a lo largo de estos meses (con síntomas y dolor que van desde las fosas nasales, pasando por los oídos hasta la garganta y los pulmones), colgaremos varios artículos (alternando con otros de diferentes temas) donde trataremos de explicar cómo podéis combatir todas y cada una de ellas.
Para comenzar, en esta ocasión hablaremos del resfriado, y como siempre vamos a explicar brevemente qué es y que lo produce.
El resfriado común, también conocido como catarro o constipado, es una enfermedad vírica (es decir causada por un virus, no una bacteria), de carácter leve, que afecta al aparato respiratorio superior (nariz, boca y garganta) y que puede darse en personas de todas las edades. Es altamente contagioso y cuyos síntomas principales son secreción nasal, estornudos, congestión, dolor de cabeza, dolor y/o picor de garganta, tos, fiebre no muy alta y una permanente sensación de malestar generalizado. Su periodo de incubación es de dos a tres días y los síntomas suelen durar entre siete y diez días.
Afortunadamente, como siempre, contamos con plantas de inestimable valor para luchar contra esta enfermedad, más molesta que grave, que de no tratarse adecuadamente puede complicarse y derivar en problemas más serios.
Los medicamentos que se anuncian para los primeros síntomas del resfriado (y de la gripe) no son recomendables porque enmascaran la congestión y el cansancio, pero no curan la enfermedad. Los descongestionantes pueden producir somnolencia, al igual que los antihistamínicos. Los analgésicos, sí bien calman el dolor y malestar, no combaten el virus. Lo ideal es descansar y aumentar las defensas, aliviando los síntomas.
Por supuesto, llevar una dieta saludable, y evitar alcohol y tabaco, nos ayudará muchísimo. A continuación, os detallamos las plantas que podemos utilizar contra esta enfermedad:
Equinácea: Uno de los mejores antibióticos naturales que existen, que además potencia de manera espectacular el sistema inmunológico. Especialmente indicada para el catarro, la gripe, las afecciones de garganta, bronquitis, y sinusitis. La mejor manera de ingerirla es en cápsulas o en extracto.
Jengibre: Una planta estupenda contra el resfriado. Aunque la manera ideal de tomarlo sería crudo, dado su fuerte sabor podemos prepararnos infusiones (solas o acompañadas de limón o té verde), que deben beberse lo más caliente posible, acompañadas de una cucharadita de miel o propóleo. Esto hará que mejore la congestión, aumentará nuestras defensas, aliviara la irritación de garganta y la tos.
Eucalipto: Sus propiedades expectorantes y antivirales lo convierten en uno de los mejores remedios naturales contra las afecciones del sistema respiratorio. Posee potentes propiedades antimicrobianas, fungicidas y antiinflamatorias. La manera ideal de tomarlo es en infusión o tisana, muy caliente, añadiéndole limón, miel y/o propóleo.
Tomillo: El tomillo contiene una sustancia llamada timol, que es un poderoso antibacteriano. Además de sus cualidades antisépticas, posee un gran valor terapéutico para combatir la tos. Sus propiedades expectorantes alivian el exceso de mucosidad. Por su acción calmante, está especialmente indicado para los escalofríos y la fiebre.
Se puede preparar una infusión con tomillo fresco (dos cucharadas) o con tomillo seco (una cucharada) a la que añadiremos miel y/o propóleo y limón.
Jarabe de ajo (se puede sustituir por cebolla): Sin duda alguna el doctor número uno de la Madre Naturaleza es el ajo. A su larga lista de propiedades beneficiosas (antivírico, antibacteriano, antiséptico, etc…), se suma la cualidad de ser el antibiótico natural más potente que existe, indicado para tratar todo tipo de infecciones.
Para hacer el jarabe, ponemos tres dientes de ajo sin pelar en una cazuela con un vaso de agua, y dejamos hervir durante cinco minutos. Triturar y colar. Añadimos miel y medio limón exprimido. Hay que tomarlo en ayunas y después no debemos comer nada en la hora siguiente.
Mejorana: podemos tomar infusiones de mejorana para aliviar la congestión nasal y especialmente para la garganta (irritación, tos, faringitis, amigdalitis, anginas). Está especialmente indicada en niños.
Menta: La menta es rica en mentol, una sustancia que provoca la sudoración y descongestiona las vías respiratorias. Esto está especialmente indicado para bajar la fiebre, ya que al aumentar la sudoración conseguimos hacer bajar la temperatura corporal y abrir las vías respiratorias.
Abedul: especialmente indicado para bajar la fiebre en procesos catarrales y gripales.
Pulmonaria: una de las mejores plantas para combatir la tos y facilitar la expulsión de la mucosidad. Es un potente antiinflamatorio, muy recomendado para la garganta y la laringe. En la antigüedad era muy usada para la tuberculosis, y ayudaba de manera eficaz a evitar la propagación de la enfermedad.
Enebro: El enebro posee potentes capacidades expectorantes y es un excelente antiséptico y antiespasmódico. Especialmente indicado para resfriado, bronquitis, sinusitis y faringitis.
Aparte de las plantas arriba indicadas, son muy recomendables las siguientes:
También podemos usar esencias, como la drosera que es un potente antibiótico o la canela, que mezclada con agua y miel nos ayuda en gran manera en el proceso catarral.
No debemos olvidar además que un suplemento de vitamina C ayuda a mitigar los síntomas del resfriado. Así mismo, la ingesta de miel y propóleo nos fortalece, aumentando nuestras defensas, aportándonos energía y propiedades antivíricas.
Como siempre, en nuestra tienda encontrareis toda esta gama de remedios naturales totalmente efectivos y asesoramiento para cualquier duda que os pueda surgir.
El té, una de esas plantas alrededor de la cual se ha creado toda una cultura. El té es originario del sur de China, y los países asiáticos tienen una gran tradición en cuanto a su cultivo e ingesta. A pesar de todas las variedades que existen (de las cuales hablaremos a continuación), la planta del té es la misma para todas sus variantes, únicamente el proceso de elaboración en su fabricación determina su clase.
Dada la gran cantidad de subclases dentro de las diferentes variedades de té vamos a generalizar en grandes grupos, deteniéndonos brevemente en los tipos antes de pasar a explicar sus excelentes variedades.
TÉ NEGRO
El té negro es la variedad que sufre un proceso de fermentación más largo, y de ahí el color oscuro de sus hojas. Es menos antioxidante que el resto y su contenido en teína (sustancia estimulante presente en el té) es la más alta de todas las variedades.
TÉ VERDE
Este es el tipo más antioxidante de té. A diferencia del té negro, se ha oxidado muy poco, por lo que mantiene casi intactas las catequinas, unas sustancias antioxidantes que ayudan a prevenir ciertos tipos de cáncer.
El té verde es muy apreciado en Japón, de donde surgen sus dos principales variedades: el té Sencha, un té que surge de la primera cosecha del año, de sabor dulce y muy aromático, y el té Matcha o té en polvo, muy utilizado en alimentación (para la elaboración de dulces y helados, por ejemplo). El coste del té Matcha es elevado, debido a que ha crecido sin que le dé el sol, por lo que sus hojas son oscuras y su sabor es fuerte, aunque muy refrescante.
TÉ AZUL
El té azul, que también recibe el nombre de té Oolong, es un té semifermentado, a medio camino entre el té verde y el té negro. Su sabor es afrutado. Muy indicado para tomar por la mañana o al mediodía.
TÉ ROJO
El té rojo es en realidad té verde que, una vez obtenido éste, se deja fermentar en barricas hasta conseguir el resultado final. Su color es rojo intenso, con un sabor fuerte, con mucho cuerpo, y aromas ligeramente ahumados. La variedad más conocida (que de hecho ha nombre al té rojo) es el té Pu-Erh.
TÉ BLANCO
El té blanco es la variedad más selecta de todas. Su proceso de elaboración es diferente al resto de variedades. Se prepara seleccionado los brotes más tiernos, que son de color blanco y que al secarse al sol adquieren una bonita tonalidad plateada. Como curiosidad, decir que en la antigüedad sólo le estaba permitida su ingesta al Emperador de China. Su variedad más conocida es el Pai-Mu-Tan, es ligero y con sabor a flores.
ROOIBOS
El rooibos proviene de una plata (Aspalathus linearis) muy parecida al té, pero que no es té propiamente dicho. Debido a que no contiene cafeína, se puede tomar a cualquier hora del día. Las personas sensibles a las bebidas estimulantes, como, mujeres embarazadas, niños, personas con hipertensión etc… pueden tomarlo sin problemas.
La bebida tiene un color rojizo y su sabor es dulzón.
Una vez vistas (de manera muy general) las variedades de té, vamos a pasar a sus propiedades:
PROPIEDADES DEL TÉ VERDE
Astringente: especialmente indicado para detener la diarrea.
Es un potente antioxidante (uno de los mejores de la Naturaleza), con altas propiedades anticancerígenas. El té verde está considerado una auténtica medicina, que previene enfermedades relacionadas con el envejecimiento y la oxidación, tales como arterioesclerosis, colesterol, mala circulación y demencia.
Es una bebida estimulante, indicada para adelgazar ya que acelera el metabolismo y es un potente diurético.
Es un potente protector del hígado.
Utilizado para tratamientos de fertilidad por su alto contenido en arginina.
Reduce el colesterol, potencia el corazón y previene el infarto de miocardio o angina de pecho.
Por su alto poder antioxidante está especialmente indicado en tratamientos contra el Alzheimer.
Mejora la capacidad de aprendizaje en personas afectadas por el Síndrome de Down.
Por su alto poder anti bactericida y su contenido en flúor, está indicado para halitosis, gingivitis, llagas bucales y caries.
Indicado para las enfermedades oculares (orzuelos, conjuntivitis, ojeras…)
PROPIEDADES DEL TÉ ROJO
Bebida estimulante indicada para tratar el estrés y las depresiones leves.
Muy utilizado en dietas depurativas y para perder peso, ya que activa el metabolismo y reduce el colesterol.
Protege a las células de la oxidación producida por el consumo de tabaco.
Digestivo y antidiarreico.
PROPIEDADES DEL TÉ NEGRO
Disminuye el colesterol y previene la mala circulación.
Bebida estimulante, indicada para periodos de decaimiento.
Indicado para los problemas de hipotensión, ya que aumenta la presión arterial.
Antioxidante. Reduce los efectos del tabaco y protege los ojos del humo del cigarro, previniendo la aparición de cataratas.
El té negro contiene proantocianidinas, unas sustancias que regulan el nivel de azúcar en sangre, por lo que está indicado para la diabetes.
Astringente.
PROPIEDADES DEL TÉ BLANCO
Por su bajo grado de oxidación, el té blanco conserva la mayoría de los aminoácidos, por lo que está especialmente indicado para tratar el estrés y la ansiedad.
Moviliza la grasa corporal, por lo que es importante en la quema de grasas.
Reduce el colesterol, y está indicado para la hipertensión ya que apenas tiene cafeína.
PROPIEDADES DEL ROOIBOS
El té rooibos no excita, ya que no contiene cafeína. Una bebida apta para los niños y personas con problemas de hipertensión.
Indicado para problemas de estómago dada su alta capacidad digestiva. Combate gastritis, náuseas, diarrea, estreñimiento y dolor de estómago.
Es un potente antioxidante.
Indicado para los problemas de insomnio dada su alta concentración en magnesio, que relaja los músculos y ayuda a inducir el sueño.
Indicado para problemas de la piel tales como eccemas, picor, dermatitis, urticaria, alergia, manchas en la piel, arrugas, flaccidez y ayuda a combatir el herpes simple.
Gracias a su riqueza en magnesio y potasio y su baja concentración de sodio ayuda a mejorar el metabolismo.
Por todo esto, deberíamos incluir el té en nuestra dieta habitual, mejorando nuestra salud a la vez que disfrutamos de todo su sabor.
Tal y como avanzamos hace unos días, volvemos hoy con las enfermedades del aparato respiratorio típicas de estas fechas más frías. En esta ocasión hablaremos sobre una de las enfermedades más comunes del otoño-invierno: la faringitis.
Para empezar, debemos saber que muchas de las enfermedades que afectan a fosas nasales, oídos, pulmones y bronquios pueden hacer que tengamos afecciones en la garganta. En otras ocasiones la enfermedad afectará sólo (o casi) a la laringe, faringe o anginas.
Las más comunes, que tal y como hemos dicho, pueden o no ir acompañadas de procesos catarrales o gripales, son: afonía, faringitis, laringitis, ronquera, anginas, etc…
En la mayoría de ellas aparecerá la tos (seca sí no hay mucosidad y con flemas en caso de tener cargados los pulmones y bronquios)
Aunque son varias, los tratamientos naturales suelen funcionar de manera excelente en todas ellas. Las causas principales son la polución atmosférica, el tabaquismo, el cambio en las condiciones climatológicas propio de los cambios de estación, el estrés y la mala alimentación (que derivan en un descenso del sistema inmunitario), y por supuesto los virus.
Vamos a explicar brevemente una de las más comunes y como combatirla:
FARINGITIS:
La faringitis es una inflamación de la faringe (que es la zona de unión de la boca y nariz con la tráquea y el esófago). Es muy común en invierno y los causantes pueden ser el virus de la gripe o del resfriado, el virus de la Mononucleosis (o enfermedad del beso), o bacterias (estreptococo del grupo A, que ataca principalmente a niños en edad escolar).
La inflamación de la faringe también puede darse por causas no víricas (alergias, ambiente muy seco, tabaco o alcohol)
Los síntomas pueden variar dependiendo del agente agresivo que produzca la enfermedad. Así en la faringitis de origen vírico aparecerá dolor de garganta, irritación, tos, amigdalitis, dificultad para tragar, inflamación de los ganglios del cuello, fiebre (no muy elevada), mocos…
Sí la faringitis está producida por la bacteria estreptocócica, tendremos fiebre muy alta, escalofríos, vómitos, dolor de garganta, dificultad para tragar, dolor de cabeza, dolor de cuello, diarrea, mucosidad en los vómitos…
En el caso de la enfermedad del beso (Mononucleosis), los síntomas son muy parecidos a los de un resfriado común, pero el dolor de garganta sí será muy intenso, el hígado y el bazo suelen inflamarse y es muy común que aparezcan erupciones en la piel.
Contamos, no obstante, con muchas plantas y sustancias que nos ayudarán a luchar contra la faringitis.
Aquí tenéis algunas de ellas:
Caléndula: La caléndula posee un alto poder antiinflamatorio y está especialmente indicada para la faringitis, gingivitis y llagas en la boca. También es un buen antiséptico para combatir infecciones.
Propóleo: El propóleo es un potente antibiótico y antiséptico natural (creado por las abejas). Es fungicida, bactericida y bacteriostático, capaz de eliminar hongos y bacterias e impedir su reproducción. Es rico en flavonoides, sustancias que regeneran los tejidos y calman el dolor.
Llantén: El llantén es rico en mucílagos, que suavizan las vías respiratorias, por lo que está indicado para curar el dolor de garganta, la afonía y la voz ronca. Tiene propiedades antibacterianas y un alto poder descongestionante y expectorante.
Gordolobo: Una de las mejores plantas contra la tos y la irritación de garganta. Sus principios activos actúan reduciendo de manera drástica la mucosidad en los pulmones y facilitando su eliminación. Tiene un alto poder antiinflamatorio, calmante y antiespasmódico.
Drosera: Es un antibiótico natural que contiene plumbagina, un principio activo que neutraliza gran variedad de bacterias y virus. Constituye un magnífico antitusivo, especialmente en niños. Relaja la musculatura respiratoria aliviando la tos persistente. Además, combate la irritación de garganta. Magnífica contra la tosferina, asma, alergia respiratoria y contra los efectos nocivos del tabaco.
Erísimo: Magnífica planta para combatir la irritación de garganta y su inflamación. Alivia la tos y suaviza las cuerdas vocales. Ideal para la afonía.
Malvavisco: Utilizado desde la antigüedad para combatir afecciones de garganta, sus mucílagos relajan las vías respiratorias y facilitan la expulsión de la mucosidad. Al suavizar los alveolos es muy eficaz contra la tos. Muy utilizado contra la bronquitis y el asma.
Enebro: Es enebro es un buen antiséptico y expectorante. Mezclado con miel forma un remedio magnífico contra las afecciones de garganta. Es un magnífico antiespasmódico y ayuda a aliviar la tos persistente.
Menta: Utilizada desde tiempos antiguos, la menta es un magnífico remedio contra la tos. Su contenido en ácido acético y ácido ascórbico hace que disuelva la mucosidad, facilitando su expulsión y neutralizando la tos y la inflamación de garganta.
Agrimonia: un potente antiinflamatorio especialmente indicado contra afecciones de garganta. Su riqueza en taninos neutraliza la ronquera (como dato curioso diremos que los artistas famosos usan infusiones de agrimonia para suavizar la voz para galas y conciertos).
Orégano: el orégano es un maravilloso expectorante, antiinflamatorio y antiséptico de las vías respiratorias, elimina bacterias y agentes infecciosos y reduce la inflamación de garganta y pulmones.
Éstas son sólo unas cuantas de todas las plantas que podéis usar. A continuación, os indicamos muchas otras igualmente eficaces:
En nuestra tienda podréis encontrar todas estas plantas, así como preparados de mezclas para que el dolor de garganta no os impida seguir con vuestro ritmo de vida.
Los riñones, los órganos que junto con el hígado se encargan de limpiar nuestro organismo. Por este motivo (y por muchos más que veremos a continuación) es de suma importancia cuidarlos y mantenerlos sanos.
Pero para empezar ¿qué son los riñones y para qué sirven?
Los riñones son dos órganos situados en la espalda, justo debajo de las costillas, uno a cada lado de la columna vertebral. Tienen la forma de una judía y el tamaño aproximado de un puño.
Los riñones son potentes máquinas de reprocesamiento, que filtran entre 180 y 190 litros de sangre al día, produciendo dos litros de desechos (orina). Estos desechos, junto con el exceso de agua, son transformados en orina y fluyen hasta la vejiga donde serán almacenados hasta su posterior eliminación.
El proceso de filtrado de la sangre se lleva a cabo en unas unidades especiales, en el interior de los riñones, llamadas nefronas. Cada riñón posee alrededor de un millón de nefronas. Dentro de ellas hay unos pequeños vasos sanguíneos que se encargan de filtrar o colar la sangre, manteniendo las proteínas y células normales en el torrente sanguíneo y dejando pasar los desechos y el exceso de agua. Mediante un complicado proceso químico, los residuos y el agua sobrante abandonan la sangre y entran en el aparato urinario.
Estos pequeños vasos sanguíneos son capaces de medir la cantidad de compuestos químicos que llegan a los riñones, regulando sus niveles y devolviendo a la sangre aquellos que todavía pueden ser útiles para el organismo, manteniendo el equilibrio necesario para la vida.
Además de esto, los riñones se encargan de liberar tres importantes hormonas:
Eritropoyetina: que estimula la médula ósea para la producción de glóbulos rojos.
Renina: que regula la presión arterial.
Calcitriol: forma activa de la vitamina D, sin la cual el organismo humano no es capaz de sintetizar el calcio de los huesos.
Cuando los riñones fallan, podemos tener serios problemas de salud. Normalmente, la mayoría de las enfermedades atacan a las nefronas, impidiendo el proceso de filtración. El daño puede ocurrir rápidamente, pero en la mayoría de los casos pasarán años o incluso décadas antes de que los síntomas salgan a la luz. Las dos causas más comunes de insuficiencia renal son la diabetes y la presión arterial alta.
Cólicos de riñón o cólico nefrítico.
El cólico nefrítico es tal vez una de las afecciones de riñón más conocidas. Se presenta como un dolor muy intenso, generalmente producido por la presencia de un cálculo en el conducto que va desde los riñones al tracto urinario. El dolor ha sido catalogado en la historia de la medicina como uno de los más fuertes que existen.
Las causas de formación de los cálculos renales (trozo de material sólido dentro del riñón) se pueden dar por muchas circunstancias, desde componentes genéticos hasta diabetes o malos hábitos alimenticios.
Tal vez no podamos solucionar ciertos aspectos en su formación, pero lo que sí podemos hacer es mantener los riñones limpios y sanos y con esto evitaremos muchos problemas.
A continuación, os damos una lista de plantas y sustancias que mantendrán vuestros riñones en un estado inmejorable.
Diente de león: Un magnífico diurético, con unas propiedades desintoxicantes extraordinarias. Estimula la producción de orina (de hecho, su nombre vulgar es mea-camas). Muy recomendado tanto para riñones como para el hígado. Se puede tomar en extracto, en cápsulas o en infusión (tres veces al día, la primera en ayunas y las dos siguientes después de la comida y la cena)
Rompepiedras: la Rompepiedras es una planta silvestre cuya utilización se remonta a miles de años. Sus propiedades bioquímicas hacen que disuelva los cálculos renales (especialmente los de calcio) con una efectividad casi milagrosa. Además, tiene multitud de beneficios: diurético, antitumoral, contra la leishmania, protector del hígado, para la próstata, y un largo etc…
Tomar en infusión (40 gramos de planta en un litro de agua. Consumir tres tazas al día) Tiene un sabor amargo, por lo que aconsejamos tomarla con miel.
La Rompepiedras tiene infinidad de usos: alivia dolor menstrual, reduce la fiebre (no administrar a menores de 5 años), protege y depura el hígado, mata virus y bacterias, elimina las lombrices del intestino, reduce la presión arterial, el azúcar y el colesterol, y es muy digestiva.
Ortiga: La ortiga posee un alto poder diurético, que facilita la expulsión de desechos metabólicos. Mantiene a raya las bacterias encargadas de infectar los riñones.
Se puede tomar en infusión: agregar dos cucharadas de ortiga en una taza de agua cliente. Esperar diez minutos y colar. Agregarle miel para endulzar. Se debe de tomar dos tazas al día durante dos semanas seguidas.
Cola de caballo: Una de las plantas más utilizadas para la limpieza renal. Su alto poder diurético y antioxidante hacen de ella un remedio magnífico para evitar problemas de riñón. Se puede tomar en extracto, en cápsula o en infusión (dos veces al día, la primera en ayunas y la segunda, después de comer)
Bardana: Un potente diurético. Excepcional también para la limpieza de hígado. Tomar en infusión: cuatro tazas de agua caliente con dos cucharadas de planta. Dejar reposar diez minutos y colar.
Además de lo arriba indicado, una dieta equilibrada y beber dos litros de agua al día nos beneficiará, no sólo en el caso de los riñones sino en muchísimos más aspectos de nuestra salud.
Acompañando a estas maravillosas plantas que la Madre Naturaleza pone a nuestra disposición, podéis hacer zumos que os ayudarán en la limpieza renal:
Zumo de arándanos: Protege la vejiga y elimina las infecciones urinarias de manera eficaz. Los arándanos son los grandes protectores del aparato urinario, un auténtico tesoro natural, cuyo alto poder antioxidante arrastra metales pesados, tan dañinos para los riñones. También podéis tomarlo en cápsulas o extracto.
Zumo de manzana: manzana natural (y siempre natural, no los jugos que venden en los supermercados, saturados de química y azúcar). Preparar un zumo de manzana (con piel incluida) ayuda a limpiar los riñones y el hígado y regula los niveles de azúcar.
Zumo de zanahoria y uva: Las uvas son potentes antioxidantes, llenas de vitaminas y minerales. Son perfectas para depurar el organismo y proteger la vejiga. Combinadas con las zanahorias se obtiene un remedio excepcional para limpiar nuestro organismo. Aconsejamos consumirlo junto a la cena.
Además, no deberíais dejar de incluir en vuestra dieta espárragos, remolacha, alcachofa, apio y espinacas.
En nuestro Herbolario Vida Natural encontrareis todos estos remedios para mantener unos riñones sanos y funcionales, así como asesoramiento para cualquier duda que os pueda surgir.
¿Quién no ha sufrido, o sufre, dolor en las rodillas, codos, caderas o tobillos? Muchas son las dolencias que podemos padecer en ligamentos, tendones, músculos y huesos: tendinitis, esguinces mal curados, descalcificación, desgaste, roturas… la lista sería interminable.
La vida sedentaria, y la mala alimentación han hecho que el sobrepeso sea una causa importante en los problemas de salud del mundo actual. Ingerimos comida saturada de química, llenando nuestros cuerpos de sustancias no demasiado beneficiosas y llevamos, por lo general, una vida alejada de los hábitos saludables, en la que practicamos poco (o ningún) deporte, sufrimos un gran nivel de estrés, que nos mantiene permanentemente acelerados y obsesionados con el trabajo...
Bien sea por falta de tiempo, o simplemente porque creemos que esto no va con nosotros, el caso es que este modo de vida, puede acarrearnos muchos problemas de salud. Y por supuesto uno de ellos son las dolencias en huesos, músculos y articulaciones.
En la entrada de hoy intentaremos poner remedio a esto de manera natural, alejándonos de los antiinflamatorios farmacéuticos, que son altamente nocivos para la salud y que no solucionan el problema, ciñéndose única y exclusivamente a camuflar el dolor y reducir la hinchazón.
EL COLÁGENO, UN PODEROSO ALIADO
El colágeno es una proteína (la más abundante en el cuerpo humano), que forma parte de la piel, los huesos, los tendones, cartílagos, ligamentos, los ojos, la pared de los vasos sanguíneos, los órganos vitales, etc… Está compuesto por cadenas de aminoácidos, tiene forma rígida y su función principal es dotar de resistencia y flexibilidad a los tejidos.
Ingerir alimentos ricos en colágeno (pollo, pescado, carnes rojas, soja y gelatinas sin azúcar) puede no ser suficiente para que mantengamos unos niveles aceptables, debido principalmente a que es una proteína muy grande y el cuerpo no la asimila siempre de la misma forma.
A partir de los 40 años, el ser humano produce la mitad de colágeno que en la adolescencia, esto lleva a un envejecimiento y una pérdida de flexibilidad importante en los tejidos que lo contienen, por eso es muy conveniente tomar un suplemento de colágeno, sobre todo a partir de esta edad.
Es recomendable también la ingesta, junto con el colágeno, de varios elementos adicionales: (los preparados de venta en herbolarios vienen muy completos)
Vitamina C, que interviene en la formación del colágeno.
Ácido hialurónico, que mantienen nutridas a las células.
Magnesio, que participa directamente en la formación de las proteínas de colágeno, y contribuye al funcionamiento de los músculos y del corazón.
El colágeno tiene muchísimos beneficios, pero para el caso concreto que nos ocupa diremos que reduce el dolor, la inflamación, y la rigidez en la artritis, repara los cartílagos, fortalece los huesos y las articulaciones, ayuda a recuperarse tras el ejercicio físico, regenera los tejidos que sufren desgaste natural y no tiene ningún efecto secundario.
ARTICULACIONES Y FITOTERAPIA
Son muchas las plantas que benefician a nuestros huesos, articulaciones y músculos, y su eficacia está sobradamente probada. Tal y como hemos indicado anteriormente, los antiinflamatorios químicos no sanan la dolencia, se limitan a bajar la inflamación y a calmar el dolor, pero la lesión en sí permanece y es nuestro propio organismo el encargado de sanarse a sí mismo. Además, debemos de tener en cuenta que los antiinflamatorios (como el ibuprofeno, por ejemplo) no deben de tomarse durante periodos prolongados, ya que son altamente perjudiciales para los riñones, el hígado y el tracto digestivo.
La fitoterapia, por el contrario, nos ayuda de manera sana, sin efectos secundarios para el organismo y con un índice claro de éxito. A continuación, os damos algunos ejemplos de plantas muy beneficiosas para las dolencias de huesos, articulaciones y músculos:
Cúrcuma: la cúrcuma es un potente antiinflamatorio. Es tan efectiva como cualquier medicamento farmacéutico, pero totalmente natural y sin presentar contraindicaciones. Tiene multitud de propiedades, pero para las articulaciones, en concreto, conviene tomarla junto con pimienta negra, ya que la combinación de estas dos sustancias hace que el organismo la absorba mejor y potencie su efecto. También, para este caso, se puede tomar con bromelina, un componente de la piña que ejerce el mismo efecto que la pimienta negra.
Harpagofito: Este potente antiinflamatorio es también un magnífico calmante natural. Está especialmente indicado para lesiones musculares, de ligamentos y óseas y es tan potente que en África las mujeres lo usan para aliviar los dolores del parto. Un remedio eficaz contra la lumbalgia, y un buen relajante muscular. Se le conoce por el nombre de Garra del Diablo por la forma de sus frutos, en forma de garra.
Bardana: la raíz de bardana es un maravilloso calmante del dolor articular y muscular y un magnífico antiinflamatorio.
Jengibre: A su larga lista de beneficios, se suma su capacidad para detener la hinchazón en lesiones articulares. Especialmente indicado para artritis, reuma y osteoartritis.
Semillas de lino: Las semillas de lino contienen una gran fuente de Omega-3 de origen vegetal, por lo que reforzaremos nuestras articulaciones frente a las toxinas que se acumulan en ellas. Lo ideal es tomarlas molidas y espolvoreadas en ensaladas o en cualquier otro alimento, ya que al igual que cualquier semilla, el organismo humano no las digiere enteras. Con ello conseguiremos bajar la inflamación y aliviar el dolor. No debemos calentarlas pues el Omega 3 pierde sus beneficios.
Árnica: Esta planta, no comestible, debe emplearse en crema, bálsamo o ungüento. Su aplicación nos garantiza grandes beneficios frente a dolores, desgarros y distensiones musculares, contra esguinces y luxaciones y para recuperar los músculos atrofiados después de retirar vendas o escayolas. También es muy efectiva contra moratones, chichones, y artritis reumatoide, ya que disminuye el dolor de manera importante. Como curiosidad diremos que es una especie protegida en muchos países, ya que es muy sensible a la contaminación y está en peligro de extinción.
Romero: ¿Quién no ha oído hablar del alcohol de romero y de sus increíbles cualidades? Unas friegas con aceite esencial o con alcohol de romero alivia el dolor muscular, relaja los músculos sometidos a un esfuerzo prolongado, mitiga los calambres musculares, desinflama y alivia los pies sometidos a esfuerzo (para esto, mezclar con una infusión de salvia). Se puede usar también para relajar la espalda, ayudando rebajar el dolor y el cansancio.
Sauce: Se tienen referencias a las propiedades del sauce desde la época de la Grecia Antigua. Esta planta contiene una sustancia llamada salicina que es un calmante del dolor natural. De hecho, el sauce se usaba, y se sigue usando, como alternativa a la aspirina, ya que ésta se extraía de él hasta 1890 (junto a la ulmaria, la gaulteria, el chopo y el abedul).
La salicina se transforma en ácido acetilsalicílico en el interior del organismo, reduciendo el dolor y la inflamación. Especialmente indicada para dolores musculares, fibromialgia, ciática y dolores reumáticos.
Dado su componente, aquellas personas que no pueden tomar aspirina tampoco deberían tomar el sauce. Lo ideal es tomar en decocción: 40 gramos de corteza seca por litro de agua (tres tazas diarias).
Hipérico: El hipérico posee grandes beneficios para aliviar dolores musculares y corporales producidos por reumas, ciática, lumbalgia y artritis, dada su potente acción sobre las terminaciones nerviosas que provocan el dolor. Se puede tomar en infusión, 3 veces al día o aplicar un masaje en la zona afectada con aceite macerado.
Además, estas otras plantas también pueden ayudarnos con nuestras dolencias:
Consuelda, apio, ulmaria, enebro, bola de nieve, col,clavo de olor, laurel y lavanda.
