Herbolario Vida Natural. Consejos. Remedios naturales contra el colesterol
por Alberto Herrero el 13/02/2017
El colesterol alto se ha convertido en uno de los grandes problemas de salud en la actualidad. En la entrada de hoy, vamos a tratar de explicar qué es el colesterol, las diferencias entre colesterol bueno y colesterol malo, para que sirve y los remedios naturales de que disponemos para mejorar nuestra salud en lo referente a este tema tan importante
Para empezar, vamos a explicar qué es el colesterol.
El colesterol es una sustancia grasa natural, presente en todas las células y necesaria para el funcionamiento normal del organismo. La mayor parte se produce en el hígado, aunque también podemos obtenerlo a través de algunos alimentos.
Hemos de saber que el colesterol es necesario para la vida, por varios motivos:
· Interviene en la formación de los ácidos biliares, necesarios para la digestión de las grasas.
· A través de los rayos del Sol se transforma en vitamina D, necesaria para proteger a la piel frente a la deshidratación y los agentes químicos y para asimilar el calcio.
· A partir de él se forman varias hormonas, como las tiroideas y las sexuales.
El colesterol es insoluble en medios acuosos, por lo que se transporta por medio de las lipoproteínas. Existen dos tipos de lipoproteínas:
De Baja Intensidad o LDL: más conocidas por su sobrenombre, colesterol malo, se encargan de transportar colesterol nuevo desde el hígado hasta todas las células de nuestro cuerpo. La mayor parte del colesterol presente en la sangre es LDL. Cuando los niveles son elevados, este tipo de colesterol se deposita en las paredes de las arterias, lo que aumenta el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.
De Alta Intensidad o HDL: Conocidas como colesterol bueno, recogen el colesterol no utilizado y lo devuelven al hígado, para su almacenamiento o secreción al exterior a través de la bilis. Un nivel bajo de este tipo de colesterol también aumenta el riesgo de padecer problemas cardiovasculares.
¿Cuáles son los niveles totales correctos?
La Organización Mundial de la Salud marca un baremo inferior a 200 mg/dl como niveles deseables o normales. Para un nivel normal-alto se marcan 240 mg/dl, y para un nivel alto, se considera superior a 240 mg/dl.
Está demostrado que las personas con un nivel de colesterol en sangre de 240 tienen el doble de riesgo de sufrir un infarto de miocardio que aquellas cuyo nivel se establece en 200.
Cuando las células son incapaces de absorber todo el colesterol que circula por la sangre, el sobrante se deposita en la pared de las arterias, lo que produce un progresivo estrechamiento, lo que da lugar a lo que se conoce como enfermedad ateroesclerótica. Esta enfermedad incluye la coronaria (angina o infarto de miocardio), cerebrovascular (infarto cerebral o ictus) y enfermedad arterial periférica.
Visto esto, ¿Qué podemos hacer para reducir los niveles de colesterol?
Llevar una dieta equilibrada: comer de manera saludable, sin grasas saturadas. La dieta mediterránea es ideal, ya que grasas provienen de los ácidos grasos presentes en el pescado, aceite de oliva y semillas. Es importante el consumo de verduras, legumbres, cereales y frutas.
Hacer ejercicio: Un programa de ejercicio aeróbico (caminar, carrera suave, ciclismo, natación…), a una intensidad moderada (65 ó 70% de frecuencia cardiaca máxima), desarrollado de manera regular (entre tres y cinco veces por semana), reduce el colesterol malo (LDL) y aumenta el colesterol bueno (HDL).
Como siempre, existen plantas, alimentos y sustancias que, combinadas con lo indicado arriba, nos ayudarán a mantener unos niveles excelentes evitando importantísimos riesgos para nuestra salud:
Omega-3: El Omega-3 es un ácido graso poliinsaturado, que nuestro cuerpo es incapaz de producir por sí mismo, de modo que debemos ingerirlo en los alimentos o mediante complementos alimenticios (de venta en herbolarios). Los estudios epidemiológicos demuestran que ingerir la cantidad adecuada de Omega-3 reduce en un 50% el riesgo de mortalidad por enfermedad coronaria. El Omega-3 mejora el perfil lipídico del plasma sanguíneo, lo que reduce el colesterol malo y los triglicéridos, y aumenta el colesterol bueno.
Las semillas de lino, las nueces, las semillas de chía, aceite de germen de trigo, el pescado azul (sobretodo salmón, atún y sardinas, a ser posible de pequeño tamaño para reducir el mercurio), el marisco y la yema de huevo son alimentos ricos en Omega-3. Además, en los herbolarios podemos adquirir cápsulas de Omega-3 en su proporción ideal, en caso de que nuestra dieta no incluya un consumo regular de estos alimentos.
Avena: Por su alto contenido en fibra soluble, los copos de avena son un alimento especialmente recomendado para reducir los niveles de colesterol.
Además, el salvado de avena proporciona hidratación y funciona como un cepillo intestinal capturando entre las fibras que forma, el colesterol y los jugos biliares presentes en el intestino, evitando que sean absorbidos.
Brócoli: El brócoli posee gran cantidad de fibra, antioxidantes y folatos (vitamina B9 – ácido fólico-) La fibra ayuda a que el colesterol ingerido en la dieta no se absorba, los antioxidantes mejoran la circulación y los folatos previenen enfermedades cardiovasculares.
Cúrcuma: Los componentes de la cúrcuma tienen propiedades cardioprotectoras, y comerla de manera habitual reduce el riesgo de sufrir enfermedades del corazón. Evita el deterioro del corazón combatiendo el estrés oxidativo, aumentando las enzimas antioxidantes y los niveles de vitamina C. Reduce eficazmente el colesterol y los triglicéridos.
Soja: La fibra y las isoflavonas de soja reducen el nivel de colesterol malo y los triglicéridos. Se recomienda tomar el tofu o el tempeh.
Té: El té contiene flavonoides, taninos, teaflavinas y catequinas, que ayudan a reducir el colesterol gracias a sus propiedades antioxidantes. Las teaflavinas evitan que el colesterol sea absorbido por el intestino. Las mejores variedades son el té verde y el té blanco, que deberíamos tomar a diario.
Pimienta negra: El consumo de pimienta negra de manera habitual en la comida consigue reducir los niveles de colesterol. Esto se debe a la piperina, un alcaloide presente en la pimienta que actúa sobre el colesterol. Las cápsulas de cúrcuma de venta en herbolarios incluyen pimienta negra, por lo que es un complemento ideal contra el colesterol alto.
Trigo sarraceno: El trigo sarraceno es una fuente de rutina, un flavonoide que ayuda a mantener bajos los niveles de colesterol y a controlar la hipertensión. Podemos incluir trigo sarraceno en nuestra dieta, sustituyendo el arroz o la pasta por este magnífico cereal.
Cardo mariano: Recientemente se ha comprobado que el cardo mariano tiene la capacidad de reducir el colesterol, así como beneficios contra la diabetes y la hipotensión.
Boldo: Una de las mejores plantas para reducir el colesterol, ya que depura el hígado y el colesterol de la bilis ayudando a eliminar estas grasas del organismo. Multitud de estudios científicos han demostrado que consumir boldo durante 90 días reduce el colesterol malo y las transaminasas.
Alcachofera: Sus ácidos reducen el nivel de colesterol en la sangre, disminuyen la presión arterial y previenen la mala circulación. Gracias a sus propiedades descongestionantes del hígado, la alcachofera es un magnífico aliado para luchar contra el colesterol alto.
Además, podéis consumir los siguientes alimentos, pues son muy beneficiosos para reducir y mantener bajos los niveles de colesterol:
Ajo (crudo y/o machacado), limón, coles de Bruselas, fenogreco, diente de león, cebolla, zanahoria, regaliz, chía, lino, nueces, quinoa, aceite de germen de trigo (en crudo), aceite de oliva (en crudo), aceite de onagra, aguacate, achicoria, manzanilla, azafrán, avellanas, abedul, acedera, pistachos, anacardos, lima, granada, arándanos, frambuesas, manzana, alpiste (semillas o bebida vegetal), rúcula, arroz, fresas, alcaparras, semillas de girasol, guisantes, habas, hinojo, hierba mate, ruibarbo y espárragos.
En nuestra tienda Herbolario Vida Natural encontrareis todos estos remedios para mantener el colesterol a raya, así como asesoramiento personalizado.